Sospechan en la casa del migrante
Una unidad de inspección de la Secretaría de Salud de Coahuila realizó ayer una revisión en la Casa del Migrante de Saltillo ante el riesgo de que este sitio, ubicado en el sur de la ciudad, se convierta en un sitio del que se propague la influenza.
Debido a que quienes acuden al albergue recorren grandes distancias, principalmente por la costa del Golfo, donde se presume comenzó el brote, y otros en su gran mayoría avanzan por el centro del país, quienes ahí habitan por tres días se convierten en “sospechosos”.
Además las condiciones en las que se encuentra el sitio, ubicado a espaldas de la iglesia Santa Cruz, en el sector Landín y la forma en cómo satisfacen necesidades como la alimentación y el aseo, los convierte en vulnerables al virus.
El personal de la unidad de la Secretaría de Salud que realizó la inspección instruyó a los encargados a utilizar cubrebocas y repartirlos a quienes acuden ahí.
También les indicaron la importancia de reportar cualquier persona que presente síntomas y evitar medicarla, porque esta acción sólo “encubre” el padecimiento, pero no lo elimina.
Quienes se encuentran a cargo del albergue Belem se negaron a dar informes y dijeron, incluso: “Pongan lo que quieran, al cabo siempre ponen mentiras”.
Por su parte funcionarios de la Secretaría de Salud mantienen solamente vigilancia sanitaria, y aunque establecieron que por el momento no existe brote de influenza en ese sitio, el riesgo es latente.
Tomada de Zócalo